No sé sinceramente a dónde va esto... pero hoy mientras viajaba en el bendito tren, me llené de tal indignación que desde ese momento siento renovoda la necesidad de escribir algo que es probable nadie lea.El interrogante me viene carcomiendo el cerebro y todavía no me decidí a hacer un estudio de campo preguntandole en la cara directamente a cualquier hombre de este planeta: ¿Por qué, tienen la imperiosa, inexplicable necesidad de abrirse cual ángulo de 180º cuando se sientan en cualq transporte público? ¿Por qué no pueden simplemente sentarse como personas normales, sin apretujar a la persona que se sienta al lado suyo por su expansión al mejor estilo bailarina clásica?? No lo entiendo y todavía no me armé de coraje para preguntarselo en la cara a alguno. Lo más notorio es que solamente lo hacen cuando la que está al lado es una mujer. Ante otro par, no se les ocurre competir en elongaciones de bailarina. Que quieren demostrar me pregunto.... que lo tienen en las piernas les da la autoridad para expandirse mientras nosotras viajamos contraídas?? ahora desprovista de mi indignación inicial, sepanló::: su actitud es insoportable... por el momento continuaré con los resoplos por lo bajo .. si, aunque sea un especimen lindo como el q me obligo a semiapretujarme por 30 min hoy.
